Pestañas

08 julio 2022

MINIRELATO 7

Martina era una niña peculiar, y no sólo porque tenía un ojo de color verde y otro de color marrón o porque al caminar tropezara constantemente debido a esa maldita rotación de las caderas que hacía que sus pies se metieran hacia dentro un poco más de lo normal.
Martina era peculiar porque pese a su juventud, a penas tenía 5 años cuando la conocí, destilaba seguridad a raudales.

Martina quería ser de mayor vendedora de humo. Sí, sí, de humo.
Lo tenía clarísimo, ella quería vender ilusión y sonrisas, luego si se conseguían o no esos sueños ya no era de su incumbencia. 
Ella sólo se comprometía con la parte teórica.


SGR